Stanley Tookie Williams: A Question of Justice (2005) - full transcript

Lamentablemente,
otros cometieron errores

que nos caus?
un serio da?o financiero.

Son sus errores, tambi?n.
Reclutamientos cuestan dinero.

Uno tiene que aceptar
sus responsabilidades.

Les pago para que elijan
a las personas indicadas.

Hoy, no queda ning?n
alcoh?lico en la usina.

Antes de la reestructuraci?n
creamos trabajos especiales para ellos

para ser "caritativos".

No tiene problemas en
despedir gente.

Nos dieron serios problemas de
seguridad en algunas ?reas.

Por supuesto.



No cedi? ni un poco cuando
los gremios buscaron de intervenir.

Se mantuvo firme.

No sab?an el riesgo
que corr?amos.

Manteniendo trabajadores enfermos.

Alcoholismo es una enfermedad.

Incapaces de responder
a una emergencia.

Imagine que se rompa una bomba.

Es primordial
reaccionar inmediatamente.

No hay margen de error.
Los talleres son peligrosos.

Hay combustible, hidrogeno.
Cat?strofes nunca est?n lejos.

Las medidas de seguridad
fueron ignoradas.

Personal especializado
manejando productos t?xicos...

sin guantes o m?scaras.

Tenemos sulfuro de hidr?geno,
?xido nitroso, fenol.



?lo que quiera!

Y culpan a los
recortes de personal.

?Puede ser!

No puedo dejarlo pasar,
Es por la seguridad de todos.

?Y ten?a raz?n!

Nunca not? que Ud trabajara
fuera de los horarios de oficina.

Estoy al tanto que Karl Rose
le pidi? que me observara.

Le dio esa tarea.

Est? poniendo a mi gente
en contra m?a.

Karl Rose decidi?
moverme el piso.

Si quiere deshacerse de mi,

es porque sabe que tengo
informaci?n privada y,

comprometedora, de extrema
gravedad.

A Karl Rose se lo conoc?a
como Karl Kraus.

En 1936, Heinrich Himmler
fund? el movimiento Lebensborn,

literalmente, "fuente de vida",

juntando de refugios y
maternidades a chicos de raza aria,

muchos de los cuales eran
hu?rfanos.

Al final de la guerra,

estos chicos fueron adoptados
por familias alemanas

ese fue el caso de Karl Rose.

El es un "ni?o Lebensborn".

Por supuesto no fue su culpa.

Creci? en una familia con
nostalgia del Schwarzen Orden,

y mantuvo dudosos v?nculos

con gente que comparte
esa misma ideolog?a.

Tengo pruebas concretas de esto.

Hizo donaciones a
una sociedad ficticia,

que lo derivaba a un
gran grupo de extrema derecha,

que tiene su propia
c?lula paramilitar.

Tengo toda esta informaci?n
a disposici?n.

?Entiende ahora?

Ahora puede hacer
lo que le plazca.

Dije todo lo que
ten?a que decir.

?C?mo va su peque?a orquesta?

- ?No te di miedo?
- No.

?A d?nde vas?

?Qu? pasa?

?Qu? te pasa?

?Qu? es?

- ?Basta!
- ?Qu??

Mi amante es un loco.

Mira.

Eres fr?o.
Oscuro como una prisi?n.

S?, ahora tengo miedo.

La carta que me envi? K. Rose
me llen? de insana curiosidad.

parec?a un reporte t?cnico
corriente,

lleno de gr?ficos de producci?n
y datos del personal.

Rose quiso llamarme la atenci?n
en las diferencias

entre la versi?n en alem?n
de J?st

y la copia a m?quina
corregida por su secretaria,

Lynn Sanderson.

Preocupaci?n.

Selecci?n.

Reintegraci?n.

Plan de reestructuraci?n.

Relocaci?n.

Preocupaci?n.

Selecci?n.

Reintegraci?n.

Plan de reestructuraci?n.

Relocaci?n.

Mirando la letra manuscrita,

not? que estaba llena
de palabras perdidas,

como si la mente de J?st
tuviera un mecanismo de censura

como un virus,

que borra ciertas palabras
y deja blancos,

como si perteneciesen a un
secreto y prohibido lenguaje.

Una ma?ana intentaba completar
un archivo de selecci?n de rutina.

Fue la primera vez
que sent? inhibici?n,

hasta disgusto por mi trabajo.

Me report? engripado para
no ir a la oficina.

aunque J?st me pidi? el informe
al final de la semana,

no pude escribir
una palabra.

Voy a hacer un agujero.

Necesito su cigarrillo.

?Qu??

No se mueva.

Lo dejar? quemarse.

Empujo.

H?galo otra vez.

Sorprendente, ?no?

Solo lo hago una vez.

?Est? encendido?

?Lo est? haciendo sobre
la cachemira?

La cachemira quema bien.

Funciona igual.

No se mueva.

?Qu? pasa?

Le dar? otro.

Buenas tardes, caballeros. ?Polic?a!

?Las manos en la mesa!
Dejen de jugar, por favor.

?Qu? hicimos?

?Mathias!

Este accidente realmente
me sacudi?.

?Habl? con los doctores?

S?, claro.

Pero fueron muy discretos.

No encontr? mucho.

?Y la Sra. J?st?

Dice que su marido es
muy sensible.

Desde la muerte de su hijo,
pasa per?odos de profunda tristeza.

Claro.

Podr?a haberse esforzado m?s en
saber lo que realmente pas?.

La Sra. J?st estaba muy mal.
No quise preguntarle m?s.

Antes del accidente, ?cu?l era
su opini?n cl?nica de ?l?

Es una persona dif?cil
de acceder.

Con un fuerte sentido del deber.

Un buen trabajador con ideas fijas.

Sufre de fatiga pronunciada.

A pesar de su dura coraza,

parece muy sensible a lo
que llamamos la "cuesti?n humana".

?D?nde se reunieron?

Aqu?, en su oficina.

- ?Cu?ntas veces?
- Dos.

Reci?n mencion? una tercera
reuni?n.

La primera fue telef?nica.

como dije, trat? de encontrar m?s,
hacer mas preguntas personales,

pero sin ?xito.

Es muy desconfiado.

Quiere decir... ?paranoico?

No, digo que
su naturaleza irascible

le dificulta confiar en
otras personas.

Solo est? pasando
un mal momento.

Tiene preocupaciones que lo pueden
llevar a una crisis.

De las que podemos tener cualquiera.

?Qu? quiere decir con que,
"la podemos tener cualquiera"?

Es una fase m?s
que una crisis.

No es depresi?n.

Una odisea.
Es la mejor manera de decirlo.

Espere.

?Es una crisis o no?

?Depresi?n o no?

Mencion? extenuaci?n.
?De qu? clase?

Es la impresi?n que tengo.

Tal vez solo necesite vacaciones.

Hay diferencias entre extenuaci?n
cl?nica y necesidad de un parate.

?Y su secretaria?

No cree que haya un problema.

?Me est? cargando!

Ella fue la primera en alertarme.

Habl? de crisis,
de depresi?n,

discrepancias en su trabajo.

Si lo traje es para que me de
un reporte de su decaimiento.

Para ser honesto,

esta asignaci?n me causa
mucha tensi?n.

?Qu? lo hace echarse atr?s?

?Qu? est? evitando decirme?
Quiero saberlo todo.

Todo est? en el reporte.

Se est? contradiciendo,
haci?ndose el tonto y evit?ndome.

Creo que el tipo esta cansado,
solamente.

Est? mintiendo.

Minti? acerca de verlo.

- ?Cu?ndo?
- Se que lo vio en su casa.

- Necesito una imagen clara de ?l.
- ?Qu? pas??

Nada. Solo le di un reporte.

No entiendo su disgusto.

No se est? explicando.

llamando a una "crisis personal"
una "fase",

Esta creando una cortina de humo

o desvi?ndome deliberadamente.

Creo que estuve mal
en venir a Ud.

Sobre estim? sus habilidades
profesionales.

Es un subalterno id?neo,
pero le falta imaginaci?n.

Por un momento,
lo vi como J?st dijo:

Karl Kraus,
hijo del Schwarzen Orden,

ni?o de nadie,

otra variedad de ni?o,

todos perfectos y parecidos.

Un ni?o sin infancia, sin
coraz?n, ni alma, ni descendencia.

Un hijo de la nueva y pura
generaci?n t?cnica.

Por un a?o, Karl Rose
me estuvo extorsionando.

No lo soport? m?s.
Traicion? a Mathias.

Ten?a miedo a represalias
y su salud me preocupaba.

Es muy amable de haber venido
tan r?pido.

Sonaba preocupada en el tel?fono.

Era la novia de Mathias
en la ?poca del Cuarteto.

luego nos separamos,

debido a su comportamiento
violento e imprevisible.

Me llevaba a casa luego
de los ensayos.

Encontr? cartas rom?nticas
que ?l me dej?.

Mathias era ansioso,
un amante posesivo,

obsesionado con la idea
de que nos vean.

Am? a Mathias.

Acun? su dolor por tanto tiempo.

Varias veces lo vi llorar.

Todav?a amo a ese ni?o inconsolable
que hay en ?l.

Su esposa estaba en el hospital.

?Le cont? que pas??

No.

Pienso que se desmay?.

No me est? diciendo la verdad.
Lo entiendo

El padre de Mathias
se llamaba Th?odor.

Durante la guerra estaba en
un batall?n de polic?a.

Colabor? con las SS

Durante la ocupaci?n en
Polonia y Bielorrusia.

Hizo m?s que simples tareas
administrativas.

Hab?a muchos jud?os ah?.

El se ocupada de reubicarlos,

si entiende lo que le quiero decir.

?Un cigarrillo?

Mathias nunca supo
que hac?a su padre realmente.

Pero presenci? un
hecho en particular.

Un d?a, a principios de los '50,
com?a con su padre en un restaurante.

Un hombre reconoci?
a Th?odor J?st.

Fue a hablarle.

Th?odor simul? no escucharlo,

pero el chico record?
lo que el hombre dijo.

"Lo vi en Miedzyrzec
en Octubre de 1942.

Yac?an mujeres y ni?os en
la pared del cementerio.

?Recuerda?"

Th?odor J?st se levant?,
tom? a su hijo y se fue.

Al otro d?a, el hombre estaba
esper?ndolo afuera de la escuela.

Le dio a Mathias una nota
dirigida a su padre.

El ni?o no pudo evitar leerla.

"Miedzyrzec, 88 - 13".

El lugar y las cifras.

Le pregunt? a su padre,
"?D?nde es Miedzyrzec?

?Qu? es 88 - 13?"

Su padre lo golpe?,
lo encerr? en el s?tano,

le gritaba amenazas de muerte
a trav?s de la puerta.

Un d?a intent? ahogarlo
en el ba?o.

El chico se preguntaba porque los
cuerpos estaban boca abajo en la tierra.

"Pap?, hab?a mujeres y ni?os,

en ese cementerio.

?Qu? hac?an los cuerpos all??

?Por qu? hab?a 13 ni?os?

?Pap?, que eran esos cuerpos?

?Las 88 mujeres en el suelo?

?Los 88 cuerpos, los 88 chicos?

?Estaban muertos?"

Puedo sentirlo.

Va a suceder.

Siento que va a nevar.

Ser? hermoso.

Hola, Sr.

?Tiene un cigarrillo?

Ven conmigo, por favor.

Ven conmigo.

Estoy contento de que
haya venido.

No le pude preguntar a Lucy.

Tenga.

Adem?s de ud, no se a quien....

Son puras mentiras.

Ver? cuan despreciables
pueden ser las personas.

-?Puedo leerlas?
- Como quiera.

No vale la pena.

Un pasado repugnante.

Mentiras.

Mi padre no estaba en Berl?n
en esa ?poca.

No era t?cnico.

Era un comerciante de Hamburgo.

Fue forzado a enlistarse
en un batall?n polaco

al Este del pa?s.

No tengo nada que ver con esto.

El sobre contiene tres cartas.

J?st las conserv?.

An?nimas, enviadas desde Le Mans.

La primera, de hace un a?o, era
un documento de los historiadores de Shoah.

Inclu?a un fax de un memo
escrito por un ingeniero,

con fecha 5 de Junio de 1942,

Impreso,
"Asunto Secreto de Estado".

"Desde Diciembre de 1941,

97,000 han sido tratados
de manera ejemplar

usando tres camiones,
sin ning?n signo de defecto.

La explosi?n en Kulmhof
debe verse como un caso aislado

causado por un error de operaci?n.

Instrucciones especiales
fueron dadas

para evitar tales incidentes.

Uno:

Facilitar la r?pida distribuci?n
del mon?xido de carbono,

evitando la sobrepresi?n,

Dos ventanas de 10 cm. se har?n
a tope de la pared trasera.

Estas ventanas se cerrar?n
con v?lvulas met?licas ajustables.

Dos:

La capacidad normal de carga

Es de 9 a 10 piezas
por metro cuadrado.

Pero el cami?n Saurer grande no puede
ser usado para tantos.

El problema no es
de sobrecarga,

sino el efecto de la carga m?xima
en la maniobrabilidad del veh?culo.

por lo tanto es necesario

reducir el ?rea
de carga por un metro.

Reducir el n?mero de piezas,
como hemos hecho

no es la respuesta,

porque el espacio vac?o debe ser
llenado con mon?xido de carbono.

El fabricante apunt?

que haciendo el cami?n
mas corto atr?s

hace que la carga se vaya
para adelante,

y pueda sobrecargar el eje.

De hecho,

hay una compensaci?n natural
en la distribuci?n de la carga.

Hay una compensaci?n natural
en la distribuci?n de la carga.

Causada por el hecho de que,

la carga tiende a dirigirse
hacia las puertas traseras

y termina yaciendo all?.

Por lo tanto, el eje delantero
no se ve sobrecargado.

Tres:

El ca?o que conecta el escape
del cami?n

tiende a oxidarse porque
es corro?do desde adentro

por l?quidos que fluyen.

Para evitar este inconveniente
hay que apuntarlo hacia abajo.

Cuatro:

Para facilitar la limpieza,

un dren de agua se instalar?
en el suelo.

La cubierta de 20 a 30 cm
de abertura,

ser? cerrada con un codo sif?n

para permitir el drenaje de
l?quidos durante la operaci?n.

La suciedad mas gruesa se
dispondr?

mediante un gran agujero de
drenaje durante la limpieza.

Para permitir esto,
el piso puede ser ligeramente sacudido.

Cinco:

Las ventanas de observaci?n pueden
ser eliminadas porque no se usan.

Esto ahorrar? mucho dinero.

Seis:

Rejas deber?n cubrir
las l?mparas

para que sea imposible
romper las bombillas.

La experiencia muestra
que puede pasar.

Aunque, cuando se cierra la puerta,
y adentro se vuelve oscuro,

la carga empuja
contra la puerta.

Esto es porque la mercanc?a
se desplaza

hacia la luz remanente,
en cuanto oscurece.

Esto complica el cierre
de las puertas.

se ha notado que la oscuridad
produce miedo,

y provoca llanto cuando
se cierra la puerta.

Parece conveniente
dejar la luz encendida

antes y durante la
operaci?n.

La iluminaci?n tambi?n es
?til para trabajos nocturnos

y para limpiar el cami?n."

No puede dormir aqu?.

No estoy dormido.

Debe haberse desvanecido.

- ?S??
- Vamos.

Gracias.

Venga y tome algo.

No, estoy bien.

- Llamar? a un doctor.
- No, gracias.

- ?D?nde vive?
- Cerca.

El memo fue emitido para
examen y decisi?n

de la SS-Obersturmbannf?hrer Rauff.

Firmado:
"Por orden de J?st."

?Te sientes mejor?

Qu? quisiste decir con
"oscuro como una prisi?n."

?Por qu? dijiste eso?

Me diste miedo.
Pens? que estabas enloqueciendo.

Nos besamos.
Nos quer?amos.

Est?bamos subiendo....

y luego recordaste el correo.

cuando volviste,
hab?as cambiado.

Eras un hombre distinto. Fr?o.

Me lastimaste las mu?ecas.

Fue el otro tipo el que lo hizo.

Debe haberse escondido
en el pasillo.

Sali? de la nada.

Louisa, yo....

Volvamos a antes de lo de la carta.

Toqu? tu pecho.

con mi otra mano, recuerdas,
tocaba su espalda.

te sent?a contra mi,
presionando contra mi est?mago.

Te tom? de la mano.

Cuando era un chico,

Cerraba mis ojos,
y ve?a el sol.

Era rojo, atemorizante,
como una explosi?n.

Nunca m?s pude sentir
el cuerpo de Lousia.

Me aferr? a su piel.

Nunca m?s vi sus ojos.

Un rostro sin boca.
Una cuerpo sin extremidades.

La segunda carta que
J?st me dio

fue compuesta de partes de
un reporte de 1942,

descompuesta, fracturada,
deconstru?da.

Las palabras esparcidas
sobre una partici?n musical.

No lo supe, pero tuve la prueba
de la identidad del remitente.

?Qu? novedades me trae,
Sr. Psic?logo Corporativo?

Hola, Sr. Paolini.

Whisky, vino, pastis.

Whisky.

No es mi oficina, pero es mejor
que la cafeter?a.

?Alguna vez toc? esta pieza?

Es corta.

Debe ser el Franck,
el segundo movimiento.

La toc?bamos.

Que el compositor nos perdone.

?Por qu? est? tan obsesionado
con el Cuarteto Farb?

Como le dije, estoy formando
una peque?a orquesta.

Si organizara un concierto
este verano, ?formar?a parte?

?Que espantosa idea!
?Aqu?? No!

Siempre odi? las
fiestas de la Empresa.

Me recuerdan cementerios colectivos.

Pens? que los j?venes podr?an
conocer a los ejecutivos mas viejos.

Que estar?an todos interesados
en este cuarteto.

?Cuales viejos?

Los pocos que quedan
ya lo han olvidado

o ya est?n sordos.

El cuarteto fue un desastre.

Miente.

Nadie habr?a hablado de nosotros.

S?, Lynn Sanderson lo hizo.

?Estaba locamente enamorada!
No entend?a nada.

Hab?a solamente un m?sico real,
Arie Neumann.

Era buen?simo.

Vino de marketing.

Lo echaron cuando la
reestructuraci?n.

Era un tipo sorprendente.

- ?Lynn nunca lo dijo?
- No.

El cuarteto se disolvi? cuando
?l dejo los ensayos.

?Est? en contacto?

No, no se que le pas?
despu?s.

?Por qu? no est? respondiendo?

Tiene clientes.
?Has visto que hora es?

Tiene raz?n, es una tonter?a.

?Vamos?

No tengo tiempo, lo siento.

Tengo esta carta.

Dirigida a mi, personalmente.

Al menos m?rela.

?Por qu? no firma las cartas
que env?a?

?Encuentra esto gracioso?

No la escrib?.

Deje de molestarme.

Recib? una segunda
carta an?nima,

esta vez en mi casa.

Tengo bronca y miedo.

Como las cartas a Mathias J?st,
fue emitida en Le Mans.

Mayormente son frases comunes

tomadas de un manual de psicolog?a
que conozco bien,

pero invadido y devorado
por otro texto.

Veo una clara alusi?n
a mi trabajo

y a mi contribuci?n
a la erradicaci?n de aquellos

a quienes evalu? con
alcoholismo, ausentismo

incapaces de compartir
los criterios de la empresa.

"Todo elemento que no encaje
deber? ser tratado de acuerdo

a los criterios establecidos,
como una rama enferma.

Tendremos en cuenta
lo siguiente:

1. Edad.

2. Ausentismo.

3. Adaptabilidad, de acuerdo
a habilidad vs. convertibilidad

sin olvidar la actualizaci?n
de los c?digos de evaluaci?n.

Se debe recordar
que individuos con faltas

pueden tener influencia
negativa en sus sucesores.

La seguridad usar? modernos
aparatos electr?nicos

para detectar elementos
indeseables en los camiones

por las emanaciones de gas carb?nico
de la respiraci?n.

Recientemente instalamos
detectores de latidos,

que son m?s eficientes,

y nos permiten detectar
signos de vida.

El mecanismo examinar?
cada veh?culo.

Nadie puede escaparse.

7,000 han sido levantados
desde el comienzo del a?o.

Los ingenieros est?n conformes
con los resultados.

Arrest?bamos 230 por d?a.

Ahora son 160 por mes,

gracias a la colaboraci?n
franco-brit?nica en este tema.

Nuestro dispositivo se
expandir? progresivamente

a todos los puertos franceses e
ingleses afectados por este problema."

Encontr? este art?culo en un diario
de Febrero 2006.

Buen apetito.

Gracias.

Una cerveza, por favor.

- ?Noticias de Patrice?
- Fue atacado.

- ?Y?
- Lo va a reportar.

Hace bien.

Hasta luego.

?Por qu? esta enfermo?

C?lculos renales.
Les pasa a los gatos.

?No lo pudo prevenir?

No, no se puede hacer nada.

Casi todos los gatos lo tiene.

S?, pero....

A cierta edad,
aparece.

Dale un beso de mi parte

Siempre me confundo
"Kimsala" con "Kimsal"

Es Timsal.

Siempre me equivoco.

Lo digo todas las ma?anas.

?No es posible!

?Es serio?

Les pasa al cumplir los 9 a?os.

Lo se.

Otro caf?, por favor.

- Pasaron a?os.
- Le dar? un abrazo.

Aunque sea un gato,
no nos importa.

Prometo darle un abrazo.

- Estar? contento.
- Me voy.

No olvide su cuchillo.

Gracias.

- Hola.
- Hola, Philippe. ?C?mo est?s?

?Arie Neumann?

S?, soy yo

Fue Ud el que me escribi?.

Si?ntese.

Es una cobard?a mandar cartas
sin firmarlas.

?Para qu? vino a verme?

Su ?ltima carta fue
insultante.

La hubiese ignorado.

La hubiese quemado.

Tal vez.

Pero quer?a verle la cara.

Cada uno de estos textos
est?n firmados,

con un nombre o el sistema
que los produjo.

Es perverso esconderse as?.

No es humano.

Tiene raz?n.

Esas son las palabras:
"No es humano."

Un juego gratuito sobre
el nombre de J?st.

Un juego sobre el nombre,
una palabra por otra.

Una resemblanza.

Es tan com?n estos d?as.

El lenguaje es un poderoso
medio de propaganda.

Es el m?s p?blico,
y el m?s secreto

al mismo tiempo.

El efecto de esta propaganda

no lo producen los discursos,
art?culos, y volantes.

se mete en las masas,
en la carne y la sangre.

?Vio que ya no tenemos
m?s pobres?

Solo gente de ingresos modestos.

Ya no hablamos de temas
tales como "cuestiones sociales",

pero "temas" que
los especialistas

dividen en una serie
de detalles t?cnicos.

Para cada uno,
encontrar?n la soluci?n ?ptima.

F?rmulas eficientes.

Pero....

Pero palabras vac?as de significado.

Es un quiebre en el lenguaje.

Un lenguaje muerto.

Neutral.

Invadido por palabras t?cnicas.

Una lengua que gradualmente
absorbe su humanidad.

?Entiendo
e?

Veo un cami?n gris
atravesando la ciudad.

Es un cami?n com?n

se dirige hacia las minas,

a dos o tres kil?metros
de las ?ltimas casas.

Ni el conductor ni el
acompa?ante

miran por la ventana de
observaci?n del cami?n.

Est?n cansados.

Todav?a les queda 10 viajes
mas durante la noche.

10 viajes a trav?s de
condiciones dif?ciles.

La mayor dificultad

es en los primeros minutos
del transporte,

deben llevar el motor
a toda marcha

para no escuchar los gritos
y extra?os movimientos,

que hacen desequilibrar
al cami?n.

Afortunadamente, las cosas
se calman en seguida,

y el transporte se
hace siempre a tiempo,

cumpliendo los horarios.

"?A d?nde van los camiones?",

pregunta el ni?o,
mirando por la ventana.

Al anochecer,

El chico ve los camiones
estacionados en el patio del colegio.

Ve a los conductores con
botellas de Schnapps.

Est?n exhaustos, contentos
de que se termin? el d?a

que comenz?, como las otras,
muy temprano.

Los acompa?antes hacen el recuento
final de la jornada,

y hacen su reportes diarios.

El chico ve a su padre,

el oficial contramaestre,

palme?ndoles la espalda,

bromeando con ellos.

El oficial piensa que si
el tiempo es bueno

y no hay lluvia, que
demora a los camiones,

podr? terminar la misi?n

en el fin de semana.

Y su superior,
el Obersturmbannf?rher

que dio la orden desde
un lugar a 100 kil?metros de ah?,

se felicitar?

por el buen andar
de la operaci?n.

Si le preguntase a cada uno
lo que est? haciendo,

responder?,

"Todo va seg?n el plan,

aunque es posible que estemos
un poco demorados."

Responder? usando el
mismo lenguaje muerto,

t?cnico y neutral,

que hace de ?l
un conductor de cami?n,

un oficial de escolta,
un Unterf?hrer,

contramaestre, cient?fico,
director t?cnico,

un Obersturmbannf?hrer.

?Era Ud el chico en la ventana?

El chico era el hijo
del oficial Neumann.

No quiso decirme
su nombre,

Pero se que "Arie" no fue
el nombre que le dio su padre.

Los m?sicos tomaron sus lugares

y yo vi exactamente la
escena de mi sue?o.

Arie Neumann vino ?ltimo,
con su viol?n.

Permaneci? de pie,
mir?ndome.

Vi a un hombre ir hacia la puerta
pero no le ped? que se detuviera.

Vi la masa negra
de cuerpos.

Mercanc?a.

Carga.

Vi un mundo de desnudez,

bajo la amarillenta luz,

que se desliza sobre
un suelo levemente inclinado,

exponiendo una mano, una pierna,

una cara desfigurada,

una boca torcida,

sanguinolenta.

Dedos aferrados
a sucias ropas

manchadas de or?n, vomito,
sangre, sudor, saliva.

L?quido.

Aqu?, una parte de una
espalda,

Cabeza y brazos enterrados
bajo nuestros cuerpos.

All?, un cuerpo
entrelazado con otro.

Y todos estos cuerpos....

Piezas.

Rodando unas sobre otras,

Desplazando el peso de la masa
hacia la fosa.

Todos estos cad?veres, mezclados,
confundidos,

pero lentamente separ?ndose
por el movimiento de la masa

Levantando peso.

Cada uno lentamente separ?ndose
de ese sofocante abrazo humano.

Una mueca, azulada,
de estupor.

Y debajo....

La inmundicia.

Criaturas acunadas en
el regazo materno.

viejos esquel?ticos,
ni?as con ojos hundidos,

un chico desnudo lleno de golpes.

Todas estas criaturas....

Piezas,

que tienen nombre.

Piezas.

Moise.

Moshe.

Mi hermano.

Robert.

Mi padre.

Armand.

Miguel.

Amos.

Hannah.

Samuel.

Piezas.

Mi madre.

Mi amor.

Piezas.

Mi hermana.

Simone.

Magdalena.

Cada cuerpo gradualmente
emergiendo del vasto mar desnudo

para caer uno tras otro,
de a pares, en grupos,

En el oscuro agujero de la mina.

Oscuridad.

Un mar de cuerpos, enterrados,
tragados.