Count Dracula (1977) - full transcript
The vampire count leaves his Transylvanian home to wreak havoc across the world.
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¿Vas a escribir a menudo?
Todos los días, Mina.
Lo prometo.
Yo prometo estudiar mi taquigrafía,
para poder escribir tus cartas
cuando estemos casados.
¡Jonathan! ¡Jonathan!
Es tiempo de irse.
Si, por supuesto.
Oh, Jonathan, yo desearía...
Bohemia no esta tan lejos.
Ahora, Lucy, solo molestarás a tu hermana.
Pero no sabes
ni dos palabras de la lengua.
No, pero se puede deducir de las cartas del conde,
que tiene buen dominio del inglés.
Sé que las chicas se reirán
como tu vieja madre
pero he hecho que el cocinero ponga unos bocadillos
para tí, Jonathan.
Uno nunca sabe sobre comida
cuando viaja al extranjero.
Gracias, Sra. Westenra.
Eso fue muy considerado de su parte.
Bueno, hora de irse.
Adiós, Jonathan.
Disculpen.
¿Alguno de ustedes habla inglés?
¿Habla Inglés?
Hablo solo un poco.
Bueno, cuando salimos de la posada,
algunos de los hombres y mujeres me señalaron.
Algo así.
Sí.
¿Qué significa?
¿Qué quiere decir eso?
Ellos dicen que es un encanto contra el mal de ojo.
¿Por qué debería necesitar más el encanto
que, digamos, usted mismo?
¿Dónde baja?
En el Paso Borgo.
Es muy importante que lleguemos allí
mucho antes de la medianoche para
estar al otro lado de la frontera.
¿De Verdad? ¿Por qué es eso?
¿No sabe qué día es este?
Es el 4 de mayo.
La víspera de San Jorge.
Cuando el muelle toca la medianoche,
todas las cosas malas de este mundo
tomarán el mando.
¿A dónde viaja desde la frontera?
Soy abogado
y llevo algunos documentos
referentes a una propiedad en Inglaterra
para que los firme un tal conde Drácula.
Strigoi!
No, no, no... ¡No vaya!
¡No vaya!
Mi querida señora, tengo que ir.
Por favor, no se moleste.
¿Tiene, por favor, la hora correcta?
Son las seis y media.
Aquí es parte del bosque, señor.
La cabeza del Borgo.
Gracias.
Dios le acompañe.
Úselo, por el amor de su madre.
Gracias.
Debería haber un carro esperándome.
¡Espere! ¡Espere! ¡Momento!
Me dijeron que me esperaría un carruaje.
Lo siento. No podemos demorarnos. ¡No podemos!
Pero no pueden dejarme aquí.
¡En el medio de la nada!
Bienvenido a mi casa, señor Harker.
Entre libremente, ve a salvo.
¿Conde Dracula?
Yo soy el Conde Dracula.
¿Quire entrar?
Y por favor, deje aquí
algo de la felicidad que trae.
No, no, déjeme. Yo insisto.
Yo insisto. Es mi invitado.
Es tarde y los sirvientes
no están disponibles a esta hora.
Cierre la puerta.
Sígame.
Gracias.
Perdóneme si no me uno a usted.
Yo ya he cenado.
Por favor sirvase
lo que quiera.
Gracias.
¿Algo de pavo, quizás?
Hmm...
Eso será muy bienvenido.
Disculpe mi pregunta, pero...
Estos platos, ¿son de oro macizo?
Tienen 400 años de edad.
Los boyardos somos más conscientes
de lo que nos dicen sobre nuestro pasado
que de su valor o utilidad.
Ellos son muy distintivos.
Usted debe saber mucho
de la historia de Transilvania.
Todo lo que hay que saber, me temo.
A veces pienso... demasiado.
Escúchelos...
Los niños de la noche.
Qué música hacen.
Bien, Sr. Harker,
cuénteme sobre esta casa en Inglaterra,
que ha sido comprada para mí.
- ¿Cómo se llama?
- Carfax.
¿Carfax?
¿Cuál es el origen de la palabra?
Bueno, es una casa vieja,
en un barrio de Londres.
Conocido como Purfleet, cerca del río Támesis.
Es de cuatro lados, y cada esquina
sigue un punto de la brújula.
El nombre es posiblemente una corrupción
del francés, "quatre faces".
Cuatro caras.
Eso es absolutamente correcto, conde.
¿Y cómo hizo el señor Hawkins
para enterarse de ello?
La hermana de mi prometida conoce
a un médico en el área.
¿Está comprometido para casarse?
Sí, señor...
¿Y tu prometida vive en Londres?
Si, con su familia.
Pero ellos siempre se van para el verano.
Por supuesto, la costumbre inglesa.
A un spa o aun balneario.
Ellos van a Whitby en la costa de Yorkshire.
Bueno señor, su casa está muy cerca de
un sanatorio que dirige este médico,
un Dr. Seward.
La casa es vieja. Me alegro.
Una casa no puede hacerse
habitable en un día.
Y después de todo, qué pocos días pasan
para hacer un siglo.
El señor Hawkins piensa muy bien de usted.
El Sr. Hawkins es muy amable.
Y agrega, el señor Harker,
estará listo para atenderlo
durante su estancia cuando lo desee
y acatar sus instrucciones en todos los asuntos.
Creo que encontrará todo en orden.
Gracias.
Démelo.
Ahí. Es de mañana.
Que desconsiderado de
mi parte mantenerlo hablando.
Debe estar cansado.
Pero mañana dormirá
hasta tan tarde como quiera.
- Buenas noches, señor Harker.
- Buenas noches, señor.
- Oh, ¿Sr. Harker?
- ¿Señor?
Puede ir a donde quiera en el castillo.
Sin embargo, las puertas
de ciertas habitaciones están cerradas.
Es lógico
que no podrá entrar a esas habitaciones
y no debería intentarlo.
Han estado cerrados por generaciones,
y solo los amos de la casa
han sabido por qué.
Respete esta tradición, por favor.
Gracias.
Buenos días...
o más bien, buenas noches.
¿Ha dormido bien?
Ya está anocheciendo.
Estúpidas cosas.
No debería confiar en ellos.
El problema con los espejos
es que no reflejan lo suficiente.
¿No le parece?
Er...
Se ha cortado.
Heh.
¿Una de estas dos chicas es su prometida?
Sí señor. La de la derecha.
¿Y la otra?
Su hermana.
Una elección embarazosa.
Las dos son muy hermosas.
Uhh.
Literatura inglesa,
es la más rica del mundo.
Pero entonces, por supuesto, soy parcial.
Me apasiona el idioma inglés.
Quisiera hablarlo sin fallas, perfectamente.
Pero casi lo hace, conde.
Este 'casi' es desalentador.
Permanecerá aquí por un tiempo
para que yo pueda aprender de usted
y destrozar este 'casi' irrevocablemente.
Corrija el más mínimo error en mi discurso.
Por pequeño que sea, corríjalo.
Francamente, señor, esperaba
volver a Londres
tan pronto como haya firmado
el contrato de arrendamiento
de la casa en Purfleet.
No, no, debe quedarse aquí
por un mes como mínimo.
¿Un mes?
¿Realmente desea
que me quede tanto tiempo?
Solo mis necesidades deben ser consultadas.
Recuerde las instrucciones
de tu empleador.
Mírelo como unas pequeñas vacaciones.
Entiendo, señor.
Le escribirá al señor Hawkins
y a su prometida...
si así lo desea.
¿O ya lo ha hecho?
No, señor, no pude encontrar
papel para escribir en mi cuarto.
Hay papel para escribir
aquí en el escritorio.
Por favor siéntese.
Muy, muy delgado.
El papel más delgado posible.
Casi se puede ver a través de él.
- Sí, de hecho.
Si de hecho.
Me perdonara
pero tengo muchas cosas que atender
antes de zarpar hacia Inglaterra.
Me tengo que ir ahora.
Por cierto...
bajo ninguna circunstancia
duerma en esta habitación, por favor.
Muy bien señor.
Bien.
Hasta mañana, entonces.
¿Whitby?
Ohh. Oh, Mina. Mina.
¿Estoy... me estoy volviendo loco?
No lo entiendo, señor Hawkins.
Es muy diferente a Jonathan.
"Todo va muy bien...
Estoy muy bien"
Nada sobre su viaje
o lo que pasó.
Nada.
Más o menos la misma historia
en la mía, querida
y debo decir que me parece muy sorprendente
que necesite quedarse un mes.
¿Un mes? Oh, no.
"El conde me ha pedido
permanecer un mes
y como es su deseo que yo haga
todo lo posible para acomodarlo,
naturalmente he estado de acuerdo."
Oh, ¿Qué vamos a hacer?
Bueno, si escucho algo más,
ciertamente te lo haré saber.
Oh si. Sí, por supuesto.
Oh, iremos a nuestra casa en Whitby
para el verano al final de la semana.
Me mantendré en contacto contigo querida.
Gracias.
41, 42, 43, 44, 45,
45, 47, 48, 49, 50.
Tengo que parar.
51, 52, 53, 54, 55.
56 ,57, 58, 59, 60.
61, 62, 63, 64, 65,
66, 67, 68, 69, 70.
71, 72, 73...
Es como en los viejos tiempos, ¿no?
Cuando todas veniamos aquí
para las vacaciones escolares.
Las mismas tazas viejas
para el chocolate caliente.
Bueno querida fue una de las pocas cosas
que te compraba caminando en sueños.
No he hecho eso en mucho tiempo.
No, acabamos de adquirir el
hábito de beber chocolate caliente.
Y debes acostumbrarte
a acostarte más temprano, mamá.
Sabes lo que dijo el doctor Seward.
Oh, doctores.
Son todos iguales.
Creo que me entregaré.
Aunque eso sí, me siento mucho mejor.
Buenas noches, mamá.
Niña.
- Buenas noches, Mina.
Buenas noches, mamá.
- Buenas noches.
Buenas noches.
¿Realmente estás preocupada por Jonathan?
¿No lo estarías?
Pobre Mina.
Estas tan enamorada,
y realmente no entiendes a los
hombres en absoluto.
Sí, supongo.
Bueno, he estado deseando decírtelo.
He tenido dos propuestas de matrimonio.
Sé sobre el Dr. Seward.
Y Quincey.
Quincey
Quincey P. Hammond.
Es un chico americano muy guapo de Texas,
y él es algo alto
de la embajada en Londres.
¿Donde lo conociste?
Oh, esa es la parte embarazosa.
John Seward nos presentó.
Lucy ¿Con cuál te vas a casar?
Realmente no estoy segura.
Oh, ¿por qué una mujer
no puede tener dos hombres?
¿O al menos tantos como quiera?
Ahórrarse todo este problema.
Oh, de verdad eres imposible.
Querido John, creo que será Quincey.
Buenas noches, Mina.
Buenas noches.
Y no debería preocuparme por Jonathan.
Si sé algo sobre hombres,
lo pasará muy bien
con ese conde suyo.
Con hechos, agravios y búsquedas,
todo regado con vino local.
No es el estilo de Jonathan en absoluto.
Sólo bromeaba.
Buenas noches cariño.
Buenas noches.
Escribe...
- Escribe...escribe...
- Todos los días, Mina. Lo prometo.
Y yo prometo estudiar mi taquigrafía.
Todos los días, Mina...
Para mi queridísima...
Solo una noticia de momento,,,
Todos los días...
Sigue. Puedes ir primero.
¿Yo? ¿Primero?
Si, tienes el derecho.
Hmm.
Es joven y fuerte.
Cuando estemos casados...
Oh, mi querida
cómo pude irme así.
Prometo en mayo mi taquigrafía.
Para que pueda hacer tus cartas
cuando nos casemos.
Casados. Cuando estemos casados.
- ¿Y escribirás a menudo?
- Todos los días, Mina, lo prometo.
Y escribirás a menudo.
Escribirás a menudo...
Escribirás a menudo...
No lo toquen.
Cualquiera de ustedes.
No lo miren. Déjenlo.
Atrás. Atrás.
Tu nunca me amaste.
Tu nunca amaste.
Oh, si, lo hice.
Acerquense.
Shh. Lo necesito por un tiempo.
Y luego lo tendrán.
El será de ustedes. Todo suyo.
Cuando estemos casados...
Solo una noticia de momento.
Ahora vayan.
Debo despertarlo.
Y esta noche, ¿no puedes darnos nada?
¿Nada?
Espero que esté ansioso
por volver a Inglaterra?
Debería volver pronto. Es verdad.
Muy bien.
Escríbale una carta a su amigo
y dígale que ya ha
abandonado el castillo,
y ha llegado a Bistrtz,
donde está esperando el expreso semanal.
¿Puedo preguntar con qué objeto, señor?
- Las correos son pocos e inciertos.
Escribir ahora calmará la mente del señor Hawkins
y la de su prometida.
- ¿Conde Dracula?
Si.
Me ha sorprendido un hecho curioso.
¿Si?
No he visto a un solo sirviente
desde que estoy aquí,
Sin embargo, mis comidas están servidas,
mi cama está hecha.
Dígame, ¿estamos solos en el castillo?
¿Solo? ¿Cómo podría uno estar
solo en este castillo?
En sus núcleos más remotos, el pasado,
el pasado viviente está presente y nos rodea.
Eso no responde a mi pregunta, señor.
He estado aquí por tres semanas
y no he salido ni una
vez fuera del castillo.
Con mucho gusto le habría mostrado el campo,
si hubiera expresado su deseo de hacerlo.
¿Cuándo nos habríamos ido?
¿En la muerte de la noche?
Nunca lo he visto
durante el día.
Tengo una gran finca que administrar.
Tampoco lo he visto comer.
Yo como solo.
¿Y quién conducía el carruage?
Mi chofer.
¡Usted está mintiendo, Conde Dracula!
Está perdiendo los estribos, señor Harker.
¿Quién me llevó a mi habitación anoche?
- ¿De vuelta a su habitación?
¿A qué se refiere?
Me dormí por error en la biblioteca.
Fui testigo de una... una pesadilla
y desperté en mi cama
¿Cómo llegué allí?
¿Debo ser responsable
por una vívida imaginación?
Ahora me dice que escriba una carta
diciendo que ya me fui del castillo.
¿Por qué?
Me mantiene aquí contra mi voluntad.
¿Por qué?
Para mejorar mi inglés, señor Harker,
como bien sabe.
Pero si se quiere ir,
para cuando termine de empacar su maleta,
mi chofer lo estará esperando
para llevarlo a donde quiera.
Conde, está jugando al gato y al ratón conmigo.
Quiero saber por qué.
¿Usted no confía en mí?
No, no lo hago.
Y la confianza es esencial en las relaciones humanas.
Oh, dos eslovacos me han dado esto.
Está lleno de extraños jeroglíficos.
Échele un vistazo.
Puede divertirle.
Y no olvide escribir
esa carta como le dije.
Buenas noches, Sr. Renfield.
Ah, si.
Doctor.
Entre.
Mire lo que tengo aquí.
Si.
Esa es una buena colección de moscas.
Cuando tenga suficientes
Comenzaré a recolectar arañas.
¿Para que se coman las moscas?
- Exactamente.
Bueno, ¿debería usar la mayoría de la comida
para atraer a los insectos?
Seré compensado.
Bueno, eso lo espero mucho.
¿Maestro? ¿Maestro?
¿Usted viene pronto?
¡Abran esta puerta!
¡Abran esta puerta!
¡Abran esta puerta!
No. Para Inglaterra.
Nunca.
¡Lucy!
¡Lucy! ¡Lucy!
Quizás deberíamos volver ahora,
Lucy.
A ver si el correo de la tarde ha llegado, supongo.
Ooh.
No sé qué es, pero tengo el sentimiento
más incómodo sobre Jonathan.
Dijo que escribiría todos los días.
Buenas tardes, Srta. Mina, Srta. Lucy.
Buenas tardes, Sr. Swales.
¿Sentadas entre las lápidas?
¿Saben qué mentiras se escribieron sobre ellos?
Miren aquí.
"A la sagrada memoria de George Cannon.
que cayó de los acantilados de Whitby".
"Erigida por su afligida madre
a su querido hijo".
De verdad, Sr. Swales.
No veo nada gracioso en eso.
Por supuesto que no.
Porque no saben que su madre
era un gato infernal que lo odiaba.
¡Porque era jorobado!
El joven Cannon se suicidó
en lugar de que ella obtuviera un
seguro que le puso en vida.
Se paró al borde de este acantilado...
y se voló los sesos.
Entonces, por supuesto, que cayó.
Ahora, hay una vista peligrosa para ustedes.
¿Peligrosa?
El cielo. Se acerca un viento.
Esas nubes
Lo he visto antes.
Se avecina una tormenta en el horizonte.
Lo he visto antes.
Mejor me voy a casa y bajo las persianas.
Mi servicio para ustedes, damas.
Qué viejo tan gracioso.
Asusta de alguna manera.
No lo creo, cariño, simplemente es excéntrico.
Necesita tener una audiencia.
Quizás el tiene razón.
Mira esas nubes.
Nunca he visto una tormenta así.
Es bastante aterradora.
Me encantan los rayos.
Siempre pienso que algo
emocionante va a suceder.
¡Mira!
¿Qué?
Creí ver un barco.
¿Dónde?
Bastante cerca de las rocas. Espera. Espera.
- ¡Ahí!
- ¡Oh si, lo vi!
- Se dirige directamente a las rocas.
- ¡Que terrible!
"Una de las extrañas secuelas
de la tormenta de anoche
fue el descubrimiento temprano en la mañana
de la conocida figura de Skipper Swales".
¿Qué?
"Su cuerpo yacía en una lápida
debajo de un banco".
¡Nuestro banco!
"Lo había atacado un perro".
Oh, no.
"Es evidente por el registro del barco
que la tripulación se había convencido
que un hombre extraño estaba rondando la nave.
Algunos tomaron los botes.
El resto saltó por la borda.
Fue entonces que el capitán
se amarró al timón".
- ¿No es emocionante?
- Creo que lo llamaría trágico.
Oh, eso, por supuesto, pero también emocionante.
Y aterrador.
"Entre la carga del barco hay un número
de grandes cajas de madera
llenas de moho
y consignado a un solidificador en Whitby
quien se apoderó de ellas
formalmente esta mañana".
Pero Whitby es un lugar
tan tranquilo como una regla.
¡El correo!
Es una lástima que Jonathan no le
haya escrito una carta adecuada.
No sé a qué vienen los jóvenes.
Mamá, puede haber todo tipo de razones.
Y las cartas se extravían.
Especialmente del extranjero.
Bueno, no puedo evitar sentir
que algo anda mal.
- Hay tres para mamá.
- Gracias cariño.
Una para ti, Lucy.
Tengo una del señor Hawkins.
¡Es de Quincey!
Vendrá el fin de semana.
Oh Dios. Eso será bueno para ti, querida.
- ¿Mina?
- No es nada realmente.
Hawkins ha recibido una carta de Jonathan.
¿Qué dice?
Que está camino a casa
y que está esperando el expreso en Bistritz.
Bueno, ¿cuándo se va?
El 18 de junio.
Pero debería haber estado en casa hace semanas.
¿Lucy? Lo que sea que esté mal.
¿Lucy?
¡Lucy!
¡Lucy!
Lucy, querida Lucy.
- Oh! No.
- ¡Despierta!
¡Despierta!
Despierta, ahora, ¡Lucy!
¡Despierta!
¿Qué estoy haciendo aquí?
Has estado sonámbula, querida.
Todo está bien.
Te llevaré a casa.
Todo está bien.
Levántate. Déjame arreglar esto.
Buena niña.
Todo está bien.
Vamos Lucy. Vamos a casa ahora.
Estás caliente ahora.
Todo está bien.
Mina, por favor, debes prometerlo.
Oh, Lucy, ¿no crees que...?
No. No, no.
Por favor.
Ya sabes...
Sabes que mamá está enferma.
Solo la preocuparía.
No se lo digas.
Muy bien querida.
Lo prometo.
Ven, vamos a llevarte a la cama apropiadamente ahora.
Quítate el chal.
Oh, tienes frio.
Oh, Querida, que descuido de mi parte.
¿Qué es?
Oh, cuando cerré el broche,
debo haberte pinchado.
Oh, No sentí nada.
¿Por qué no estás comiendo nada, querida?
Oh, no te preocupes, madre.
Pero te ves tan pálida.
¿No se ve pálida, Quincey?
Ella lo está.
Bueno, para decirte la verdad,
tengo bastante dolor de cabeza.
Debe ser la emoción
de ver a Quincey de nuevo.
Vaya, señorita.
Espero que ese no sea el efecto
que yo cause en tí.
¿Por qué no te vas a la cama querida?
Sí, creo que lo haré, si a nadie le importa.
Esa es una chica sensata.
- Buenas noches cariño.
- Buenas noches, madre.
Bueno, buenas noches, cariño.
Espero que te sientas
mejor por la mañana.
Estoy segura de que lo haré.
Mañana iremos a navegar
y la pasaremos muy bien.
Seguro.
Buenas noches.
Oh, Quincey.
No puedo decirte lo preocupadas
que hemos estado.
Un día, entonces...
tan feliz y llena de vida.
y al siguiente, tan blanca y...
Oh, No lo sé.
Bueno, ¿no es hora de que vea a un médico?
Si. Creo que deberíamos
volver a Londres de inmediato.
¿No te importaría querida?
No, no, por supuesto que no.
Y entonces Jack Seward podría examinarla.
Eso es justo lo que pensaba.
Bueno, Mina, es una noche tan encantadora.
¿Por qué tú y Quincey no caminan
por el paseo marítimo?
Bueno, me pregunto si el consulado
estadounidense en Budapest
puede ayudar a averiguar dónde está Jonathan.
Oh, Quincy, ¿crees que podrían?
Bueno, vale la pena intentarlo.
Mira, pueden comenzar
haciendo consultas en Bistriz.
¿No es allí donde escuchaste
por última vez de él?
Sí lo es. Lo apreciaría.
Estoy tan preocupada.
Bueno, les enviaré un cable tan
pronto como regrese a Londres.
Oh, gracias.
¿Volvemos ahora?
Bueno, supongo que se está
poniendo un poco ventoso.
- Vamos.
- Si.
¿Lucy?
Dulzura.
¿Qué es?
Oh, Ahí estás.
Si. Si querida.
Debo haber estado soñando.
Si, querida.
Cuéntame sobre eso en la mañana.
No lo recordaré por la mañana.
Había algo alto...
con ojos de un rojo oscuro...
y había algo dulce en el aire...
y sin embargo muy amargo.
Y entonces mi alma
pareció salir de mi cuerpo...
y flotar por la habitación.
Y luego...
tu viniste y me metiste en la cama.
Pero te vi hacerlo antes de sentirlo.
¿No es divertido?
¿Quin entró en tu sueño?
¿Quin?
¿Quin?
Quincey, Lucy.
El hombre con el que te vas a casar.
¿Quincey?
Oh, no.
No creo que haya sido Quincey.
¿Bowles?
- ¿Señor?
¿Tienes idea de qué demonios
está pasando allí?
- ¿Qué, en Carfax, señor?
- Si. Han estado en eso desde anoche.
Son muy pesadas esas cajas.
¿Qué demonios hay en ellas?
Quiero decir, podría entender si
fueran muebles, pero estas...
¿No compró un extranjero ese lugar,
el que el Sr. Jonathan fue a ver?
Si.
Le digo quién está fascinado
por todo el asunto, señor.
¿Quién?
Renfield.
¿En serio?
Es hora de las rondas de la tarde, señor.
Sí, por supuesto.
Si un ave come cincuenta arañas
y cada araña come cincuenta moscas,
y cada mosca es una vida,
¿cuántas vidas tiene esa ave...?
Cincuenta veces cincuenta...
Hola, Sr. Renfield.
¿Cómo va el experimento?
Moscas, arañas, pájaros. Moscas, arañas, pájaros.
Si lo veo. Si.
Dígame, ¿cómo se las arregla para atraparlas?
Ellas fueron enviadas a mí.
¿Por quién?
No tengo libertad para deshacerme de eso.
Veo que las arañas han logrado deshacerse
de la mayoría de las moscas.
Naturalmente.
¿Dr. Seward?
Si.
¿Puedo tener un gatito?
Oh, vamos, amigo.
No podemos tener eso.
Ahora vamos, escúpelo.
Vamos, escúpelo.
¿Por qué?
Es muy saludable.
¡Está lleno de vida rica y fuerte!
¡Me dará vida!
Déjalo, Bowles. Déjalo.
Un gatito, ¿por favor?
Dr. Seward, ¿por favor? ¿Por favor?
Venga y siéntese
Siéntese.
No creo que sea aconsejable, Sr. Renfield.
No... No por el momento.
Ahora, ¿Sr. Renfield?
¿Sr. Renfield?
Me gustaría darte un opiáceo.
Espero que lo beba.
Por supuesto que lo haré, doctor.
Se que es mi amigo.
Haré lo que me diga.
Gracias.
Bowles lo traerá en breve.
Hora de la cena.
Mis bellezas.
Sr. Hawkins, está sonriendo.
¿Son buenas noticias?
Sí, sí. Jonathan está a salvo.
¿Y está camino a casa?
No, mi querida. El está en Budapest.
Recibí un mensaje del
consulado estadounidense allí.
Sí, sí, eso estaba haciendo Quin, pero,
¿no podría Jonathan haber escrito él mismo?
Ha estado bastante enfermo, querida.
Está en el hospital.
Un colapso terrible, al parecer.
Debo ir con él.
Ya me he tomado la libertad
de hacer los arreglos del viaje.
Tengo los boletos enviados aquí por mensajero.
Ahora, Dios te proteja, querida.
Y un viaje seguro.
Debo ir y decirle a mi madre inmediatamente.
Entonces debo empacar.
Sí, sí, debo empacar y yo...
Gracias, Sr. Hawkins.
Gracias. Gracias.
Escuché que Mina encontró
a su perdido Jonathan.
Bien ahora, casi he terminado.
Mira hacia arriba.
arriba al techo.
¿Y la mano?
Ahí. Por todas partes. Bastante indoloro.
¿Hay algo realmente malo conmigo, John?
No tan lejos como puedo entender.
No hay ninguno de los síntomas
habituales de la anemia.
¿Le dirás eso a mi Madre y a Quincey?
Ellos estan tan preocupados.
Sí, ciertamente lo haré.
Gracias.
Gracias por venir hasta aquí.
Mi querida Lucy.
No sabes lo contento que
siempre estoy de verte.
Buenas noches, John.
Voy a buscar una segunda opinión.
Pero ¿por qué, Jack?
Todos tenemos plena fe en ti.
Gracias, Quincey, pero hay enfermedades
que se encuentran fuera de mi provincia.
¿A quién sugieres?
Creo que puedo persuadir a mi viejo profesor
para que venga de Amsterdam.
No solo es un buen amigo,
También es un brillante diagnosticador.
Y un especialista en enfermedades oscuras.
Bien.
- Adiós, Sra. Westenra.
- Adiós, John.
Por favor no se preocupe.
Adiós, Quincey.
Adiós, Jack.
La oficina de correos, por favor. Rápido.
Lucy, te quiero presentar
al profesor van Helsing.
Puedo decir lo honrado que estoy de conocerla,
una joven señorita amada por tanta gente.
Gracias.
Y este es el señor Holmwood.
Ah, sí, el afortunado novio.
Profesor.
Es el amor lo que hace girar al mundo
y, como la mayoría...
Clichés.
Es verdad.
Una cosa me golpea muy a la fuerza
hay menos obscenidades en Londres
que cuando estuve aquí la última vez.
Oh, Profesor ya me hace
sentir mejor.
Lo ve. Ese terrible Dr. Seward.
Dice que está horriblemente pálida.
¿Cómo puede saber algo de señoritas?
Oh, no debes ser cruel con el querido John.
No, tiene toda la razón, Srta. Westenra,
amablemente me ha dado refugio en su manicomio,
Pero ya ve, las jóvenes no se
desahogan con las jóvenes.
Para mi que soy viejo,
veo muchas penas, las jovenes hablan.
Lucy, es mi deber advertirte
contra los halagos del profesor.
Sra. Westenra, ¿le suplico
que lleve a estos dos jóvenes abajo?
¿Y les ofrezca una copa de
vino de jerez, tal vez?
Sí, por supuesto. Vengan ustedes dos.
La joven Srta. Lucy y yo queremos tener
una conversación amistosa.
- Si, Profesor.
- Bien.
Entonces, hemos pasado todos
los hechos que conocemos.
Sin causas funcionales.
Sin antecedentes de anemia,
y así sucesivamente...
Pero, por supuesto, hay una causa para todo.
Por ejemplo, noto que sigue
poniendo su mano en su garganta. ¿No?
¿Por qué hace eso?
¿Por qué usa esa cinta de
terciopelo a su alrededor?
Es la moda, profesor,
y Quincey me dio la hebilla.
- ¿El debe ser feliz cuando usted lo usa?
Si, lo es.
Pero como él no está aquí, puede quitárselo.
Por supuesto.
No debería esconder un cuello tan encantador.
Esas marcas fueron causadas por mi
hermana este verano en Whitby
cuando me cubrió con un chal.
¿Hace cuánto tiempo fue eso?
Hace solo unas semanas.
¿Le dolió?
No.
¿Le ha dolido desde entonces?
No, no lo ha hecho.
¿Qué sucedió para que su hermana
le sujetara un chal?
Hacía frío.
¿Y?
Estaba caminando dormida.
Ya veo.
Oh, bueno, eso explica esto.
Y cuando duerme, ¿usted...
tiene sueños?
Oh, sí, y en ese momento me asustan
pero por la mañana
no recuerdo nada.
¿Cree que podría estar preocupada
por su próximo matrimonio?
Oh, no.
Amo mucho a Quincey.
Bueno. Ahora una última cosa.
¿Me permitiría examinarle
los dientes y la garganta?
Si, por supuesto.
Bien. Ahora...
Bien..
Bien.
Ahí. He terminado.
Pero volveré en un día o dos,
incluso si está mejor,
para que pueda estar encantado de nuevo.
- Adiós.
- Adiós, Profesor.
- ¿Quiere una bebida?
- No, no, no, no. Gracias.
Después de un solo examen.
No deseo diagnosticar,
pero hay algo de memoria
en mi viejo cerebro.
Cuando volvamos a tu manicomio, John,
telegrafiaremos a Amsterdam
por algunos de mis libros,
entonces resolveremos el misterio.
Ciertamente lo haremos.
Mientras tanto, avíseme
de inmediato si hay algún cambio.
Si.
- Quincey.
- ¿Cómo está ella, Jack?
Debe someterse a una transfusión de sangre.
Entonces yo se la daré.
Daría la última gota
de mi sangre por Lucy.
No pido tanto como eso,
pero sí, preparémonos.
Saquese el abrigo, subase la manga.
Ahora, señorita, aquí está su medicina.
Ve.
La levantaré para que
pueda tragar fácilmente.
Ven ahora.
Beba como una buena niña.
- Buena noches.
Maestro.
¿Que me ofreces?
Más insectos
Con acero y zafiro en sus alas.
Sí, sí.
Polillas con calaveras y tibias
cruzadas en su superficie.
Oh! Sí, sí.
Sangre.
Ahora...
Sí.
Vida. Años de vida.
Sí, Sí. Señor y maestro.
Dame la vida eterna.
¿Luces?
¿Dónde esta el doctor?
Bueno, él no está aquí esta noche.
¡Busca un chaleco de fuerza!
¡Busca un vendaje!
¡Me ha cortado la muñeca!
La sangre es vida.
La sangre es vida...
Y viviré para siempre
Viviré para siempre...
Sí, estoy de acuerdo, usar ajo parece una tontería,
pero siento algo malvado y debo
intentarlo todo para combatirlo.
El mal no desaparecerá
simplemente porque lo desaprobemos.
¿Pero qué es el mal?
Creo que hay un monstruo entre nosotros.
Quién es o de dónde viene,
o qué forma toma, no lo sé.
Pero de una cosa estoy seguro,
Nosotros debemos descubrirlo.
Incluso entonces, el cielo sabrá
si estamos a tiempo de detenerlo.
Ahora, estos son para usted, Srta. Lucy.
¿Para mí?
Sí, pero no son para que juegue con ellos.
Son medicinales.
¿Tengo que comerlos?
Oh, no, no, no. No haga muecas.
No, son para que los lleve
como decoración.
Este pequeño bonito collar, por ejemplo,
es para que lo use alrededor del cuello
para ayudarla a dormir.
Al igual que la flor de loto,
olvidará sus problemas.
¿Por qué, señor, debe estar
bromeando conmigo?
Estas flores no son más
que ajo común.
¡No bromeo! Hay un propósito en todo
lo que hago y le advierto,
no me frustre.
Cuídese por el bien de los demás
si no es por el suyo mismo.
Lo siento.
Oh, mi querida señorita Lucy,
perdóneme.
Puede haber mucha virtud
en una flor tan común.
Ahora, bien, John,
ahora tomamos un poco más...
y repetimos el proceso alrededor...
cuidadosamente el ojo de la
cerradura y todo alrededor...
todo alrededor de la puerta...
Puntal.
- Puntal. ¿De Verdad?
Oh, muy bien.
El puntal de la puerta.
Muchas gracias.
¿Eso es...?
¿Qué es que, señorita Lucy?
¿Es algún tipo de hechizo?
Eh, un hechizo, sí, tal vez...
tal vez no sea más que eso.
Ah, y tenga cuidado de no molestar
a su pequeño collar bonito
incluso si la habitación se siente muy cerrada
Por ningún motivo abra la ventana o la
puerta una vez que nos hayamos retirado.
¿Entendido?
- Lo prometo.
- Bien. ¿Has terminado, John?
- Creo que sí.
- Bien. ¿Y debajo de aquí?
Oh, no.
No creo que debamos decir nada
a la madre de Lucy sobre lo que estamos haciendo.
Solo la pondrá más ansiosa.
Estoy de acuerdo.
Y a cualquier pregunta, responda,
'órdenes del médico'.
Muy bien.
Entonces, esta noche podemos dormir en paz
y mañana el joven John y yo vendremos
a ver si mi hechizo ha funcionado.
Buenas noches.
Buenas noches, Lucy.
¡No me dejes!
Querida, todo estará bien.
Debemos confiar en el médico.
Buenas noches.
Vamos, vamos.
Ven con mamá.
Madre, ¿qué es eso?
¡Madre!
¡Madre!
¡Oh, no! ¡Oh, no!
¡Oh, no!
Pobre niña.
La lucha está siendo
demasiado para ella.
Sí, desearía que ella no hubiera
insistido en ir al funeral.
La perturbó.
¿Qué pudo haber pasado para que la
señora Westenra muriera de sorpresa?
Probablemente nunca lo sabremos.
John, mire.
¿Qué?
Su garganta.
¿Dónde están esas marcas que estaban
ahí durante casi un mes?
Dios mío, se han ido por completo.
¿Durante la noche?
Ella se esta muriendo.
Ve a buscar a Quincey.
Sí. Sí, por supuesto.
Oh, Quincey, mi amor.
Estoy tan contenta de que hayas venido.
No, no, no.
Sostenla de la mano.
La consolará más.
He vuelto a ver la casa, cariño.
Todo estará listo para mudarse justo
después de nuestra luna de miel.
Oh, Quincey.
Oh, Quincey, mi amor.
Estoy tan contenta de que hayas venido.
Bésame.
- ¡No en tu vida!
- ¿Qué...?
¡No, Quincey!
Oh, Profesor.
Mi verdadero amigo.
Dios...
dele paz.
Lo juro, mi querida señorita.
Venga, Quincey, tómela de la mano.
Bésela en la frente pero solo una vez.
Está terminado. Ella esta muerta.
Oh, Dios.
¿Por qué? ¿Por qué?
Oh, Quincey.
Venga, venga, Quincey, mírela.
Mírela bien.
Ella ya no se ve enferma.
Dios es misericordioso.
Ella está en paz.
Este es el final.
Por desgracia, no es así.
Es solo el principio.
- ¿No es maravilloso estar en
casa de nuevo, querido?
- Hubo meses en que pensé que nunca
volvería a verte a ti ni a Inglaterra otra vez.
- Mamá y Lucy se sorprenderán
cuando les digamos que estamos casados.
- Comenzamos a buscar casas de inmediato.
- Mina, solo prométeme una cosa.
- ¿Qué querido?
- Prométeme.
- ¿Qué?
- ¡Prométeme que nunca, mientras vivamos,
me cocinarás Pollo a la Paprika!
-¿Paprika Hendle?
¡No, no!
Ahora, buen hombre, ¿cuánto le debo?
¡Oh, Dios mío!
¡Mira, mira!
Es solo el taxi que se aleja.
No, no. No tomó el dinero.
Es... es él. Sus...
Jonathan, todo está bien.
No te preocupes ahora.
Pero no lo entiendes.
Era el conde Drácula.
Si querido.
Vamos adentro.
Oh, Dios mío.
Pensé que lo había imaginado todo.
Simplemente no había forma de hacerle saber
cuán enferma se había vuelto.
¿Cuándo fue el funeral?
Anteayer.
Tan terrible regreso a casa
mis queridos jóvenes.
Deben creernos, hicimos
todo lo que pudimos.
El Dr. Seward y yo tenemos una tarea.
Debemos despedirnos.
Consigue velas, John.
Enciéndelas por favor.
¿Qué está haciendo?
Como ves.
¿Y entonces?
Cortarle la cabeza.
¿Qué? ¡Mutilar su cuerpo!
¿Por qué? Es monstruoso.
John, mi amigo, sé que la amabas,
pero hay ciertas cosas
de las que tienes poco conocimiento.
No hago nada sin una buena causa.
El cuerpo no está ahí.
Esa es una buena lógica hasta donde llega.
Ven.
Ahora, te diré lo que creo y
luego debemos hablar con Quincey.
Ladrones de cuerpos.
Con una llave de la bóveda.
- No, no, no, no, no.
Inténtelo de nuevo, joven amigo.
John, mire.
Santo Dios.
Hola.
Bien, ahora, ¿qué tenemos aquí?
He estado con una dama azul.
Azul... Azulada?
Azu...?
- ¿Te refieres a hermosa quizás?
¿Verdad?
Sí.
No crees que es hora
de que estés en casa?
Sí.
Bueno. ¿Qué tienes ahí?
Oh, ¿Para mi?
Gracias. Bien.
Bien, ahora.
Arriba y nos vamos.
Dios mío, qué joven tan guapo eres.
He estado con una dama azul.
¿sí?
Dios mío.
Oh, Dios mío.
Oh, no.
Oh, no.
No tan pronto.
Primero debo preguntarle, ¿está dispuesto a creer
lo que John Seward y yo le hemos dicho?
Lo siento, Profesor.
Creo que me resulta imposible.
Las heridas en la garganta de ese niño,
ellas no le sugieren nada
sobre la muerte de la señorita Lucy?
¿Está diciendo que esos pequeños
agujeros en la garganta del niño
fueron hechas de la misma manera que las de Lucy?
Por desgracia no. Yo estoy...
Bien, ¿qué está diciendo en nombre de Pete?
Fueron hechas por la señorita Lucy.
Esta loco.
Ella ya ha sacudido las
filas de los no muertos.
¿Los muertos vivientes?
El Nosferatu.
Los muertos vivientes.
Los que no pueden morir,
que están malditos con la inmortalidad
quienes deben seguir edad tras edad
agregando nuevas víctimas,
multiplicando los males del mundo.
Ya ves, Quincey,
ella se convirtió en la presa de un vampiro.
Ella ahora es un vampiro.
Y ahora debo decirle la terrible cosa
que me propongo hacer.
No. Ahora, Quincey, tome esto.
OK, Profesor.
¡Mire!
Dios no. Esa no puede ser Lucy.
No es tu Lucy, mi amigo. No.
Ven a mí, Quincey.
Ven, mi amor.
Deja a estos otros,
y podremos descansar juntos por la eternidad.
¡No!
Respóndame amigo Quincey,
¿debo continuar con mi trabajo?
Es el amanecer.
Podemos comenzar nuestro trabajo.
John, las bolsas.
John.
John, por favor. Gracias.
Gracias, Quincey.
Cuando esta dama no muerta,
muera realmente,
entonces su alma será nuevamente libre
y ella tomará su lugar
entre los ángeles.
Entonces, John.
Gracias.
Será una mano bendecida
la que dará los golpes.
¡No!
Valiente joven amigo.
Un momento de coraje y listo.
Entonces, coloque el punto sobre el corazón.
Así.
Tome la estaca en su mano izquierda...
tome el martillo
en su mano derecha...
y cuando empiece a leer
la oración por los muertos,
golpee en nombre de Dios...
para que mueran los muertos vivientes.
Está hecho.
Quincey, se acabó. Se acabo.
Estoy bien, Jack.
Bien.
Ven, Quincey.
Déjame mostrarte algo.
Lucy... Ya no es la no-muerta del diablo,
sino la verdadera muerta de Dios.
Su alma está con él.
John, lleva a Quincey de vuelta a la casa.
Dale un coñac fuerte, que descanse.
Voy a completar el exorcismo
y todos nos reuniremos mañana.
Ven, Quincey.
Así que, ¿no hay duda en ninguna de nuestras mentes
que el diario del señor Jonathan
y el relato de la señora Mina
de nuestros días de verano en Whitby
demuestran que el Conde Drácula
es un vampiro y en este país?
Sin duda en absoluto.
Bien. ¿Su viaje a Whitby,
fue gratificante?
Creo que sí.
Hablé con el capitán del puerto.
El abogado local.
50 cajas de tierra fueron traídas a tierra
desde el naufragio y entregadas en Carfax.
No entiendo el significado
de estas cajas o de la tierra.
Es sólo en la tierra que una vez
ha sido consagrada,
¿Santificada?
Exactamente. Gracias.
En tierra que una vez ha sido santificada
un vampiro primero puede buscar refugio.
¿Y de dónde viene esta tierra?
De las tumbas del castillo de Drácula.
De los antepasados del conde.
De sus hijos, los hijos de sus hijos.
Todos los terrenos son sagrados a los ojos de Dios.
Y debemos acabar con este terrible
y misterioso enemigo.
¿Pelearemos?
¿Que dice usted?
Respondo por Mina y por mí.
Puede contar conmigo, profesor.
Haré lo que pueda, por supuesto.
Pequeña mosca, por el juego de verano,
mi mano irreflexiva se ha rozado.
¿No soy una mosca como tú?
¿No eres tú un hombre como yo?
Porque bailo, bebo y canto...
Hasta que una mano ciega
roce mi ala.
Sr. Renfield.
Sr. Renfield, me gustaría presentarle
a la señora Harker.
Buenas noches.
¿Cómo está?
Eres el doctor, eres la dama.
Yo mismo soy un ejemplo de un hombre
que alguna vez tuvo una extraña creencia.
De hecho, ¿señor Renfield?
¿Qué fue eso?
Solía imaginar que al consumir
una multitud de seres vivos,
podría prolongar la vida indefinidamente.
¿No es así, doctor?
Así es, señor Renfield.
¿Y ya no tiene esa creencia?
Tengo un consejo
sobre el tema de Madame Mina.
Jonathan.
Su ayuda ha sido muy importante,
pero no debe tener nada que ver
con este terrible asunto.
El riesgo es demasiado grande.
Ella es muy hermosa.
Y nosotros, actuaremos con mayor libertad
sabiendo que ella no está en peligro.
Muy bien, la llevaré de regreso a Hampstead
y luego regresaré aquí.
Usaremos las llaves maestras.
Abran esta cerradura.
Parece que el Conde tiene una inclinación
por apilar sus cajas en lugares sagrados.
Jonathan, conoce la distribución de
la casa y los terrenos.
¿No hay una capilla?
- Si, ahí está.
Bien.
Entonces llévenos a ella.
Dios en el cielo.
¡El hedor!
Nauseabundo.
Intentemos esto.
Cada aliento exhalado por ese monstruo
se aferra al lugar.
Mire.
Vengan rápido.
Abriremos las cajas una por una,
y esterilizaré la tierra.
¿Cómo, Profesor?
Con esto. Hostia consagrada.
Tengo permiso.
Con las partes del hostia,
esterilizaré las cajas,
Santificalas para que nunca más
pueda yacer en ellas.
Vengan, Quincey, abra la bolsa.
Pónganse a trabajar rápidamente.
¡Dios mío, mire!
¿Qué es?
¿Dónde?
Ahí, en la esquina.
¿Jonathan?
Eres muy joven.
Tan encantadora.
Así que, después de nuestra visita de
anoche a la casa de Carfax,
al menos sabemos que
29 cajas de las 50
han sido santificadas
y declaradas inofensivas.
El conde ya no puede encontrar refugio allí.
Pero... ¿dónde están las 21 cajas
que se han removido?
Lamento llegar tarde.
La pobre Mina no se siente muy bien.
Le dije que se quedara en la cama un rato.
John, Mina está muy ansiosa por volver
a hablar con tu paciente Renfield.
Cree que podría haber algún
tipo de vínculo entre él y el Conde.
Para que pueda hablar con ella abiertamente.
¿Qué piensa, profesor?
No lo sé.
No lo sé. Podría funcionar.
Podría ser de ayuda.
Oh, gracias.
Ella cree que en la noche podría
ser el momento más gratificante.
Muy bien, lo arreglaré.
Oh, bien.
Oigan, escuchen todos.
Me puse en contacto con Carter Patterson.
Me dicen que recogieron
esas 21 cajas de Carfax
y las entregaron a una dirección en Mayfair.
Es 21a Chesterfield Close.
¡Mayfair! Bien hecho, joven Quincey.
Bien hecho.
Ese será nuestro próximo puerto de escala.
Y ahora...
¿Qué tal una buena taza de cacao?
Gracias, Profesor.
Hay una joven que quiere verle, señor Renfield.
Estaré cerca cuando esté lista para irse, señorita.
Si usted me entiende.
Gracias.
Buenas noches, Sr. Renfield.
¿Quién es usted?
Soy la señora Harker. Hablamos ayer.
¿Dónde?
En el jardín. Estaba con el Dr. Seward.
Estaba muy interesada en lo que
decía sobre la vida eterna.
Luce diferente hoy.
¿Le parece?
Bastante diferente.
Cuénteme de nuevo, más sobre sus teorías.
Moscas y arañas, y demás.
Las alas de una mosca son típicas de los
poderes aéreos de las facultades psíquicas.
Sí, puedo ver la analogía.
Los antiguos hicieron bien en tipificar
el alma como una mariposa.
¿Le interesan las almas, Sr. Renfield?
¡Por supuesto que no!
Vida es todo lo que quiero.
¿Pero no posee cada vida un alma?
¿Qué?
¿Incluso una mosca y el gorrión?
¿Puede uno tomar una vida
sin ser responsable del alma?
¿Por qué habla de almas?
No quiero saber de almas.
Tuve un sueño terrible anoche.
Está tratando de confundirme.
¿Sr. Renfield, me ayudará?
¿Por qué?
Siento que nos entendemos.
En este sueño que tuve
los perros ladraban en el brezal,
creí oírlo gritar, protestando.
No entendí lo que estaba diciendo.
Soñé que mi vida se estaba
drenando lentamente,
y que cuando no tuviera más sangre,
mi alma nunca encontraría paz.
¿Su alma?
Sí.
¿Qué piensa usted, Sr. Renfield?
¿Que de alguna manera podría haber sido
tan pecaminosa
que debería pasar mi otra vida en el purgatorio?
Ruego a Dios que nunca vuelva
a ver su dulce rostro.
Que Él la bendiga y la guarde.
¡Váyase!
Adiós, Sr. Renfield.
Dr. Seward.
Gracias, Bowles.
¡Dr. Seward! ¡Dr. Seward!
Debe dejarme ir de inmediato.
¿Ir, Sr. Renfield?
¿Pero por qué?
Ahora, en esta misma hora.
Deje que me lleven en un chaleco de fuerza.
Amarrado. Con las piernas planchadas.
¡Incluso a la cárcel! ¡Déjeme ir!
¿Es algo que la Sra. Harker dijo
que le molestó?
Si fuera libre,
no dudaría un momento en decírselo,
pero no soy mi propio amo.
Déjeme ir. Déjeme ir.
Me temo que tendremos que esperar
hasta mañana para discutirlo.
No soy un lunático en un ataque de locura.
Soy un hombre sano que lucha por su libertad.
Ahora, vamos, Sr. Renfield.
No más de esto. Venga.
Quiero que vaya a su habitación.
Trate de comportarse más discretamente.
Dr. Seward...
Confío en que me hará el honor
de recordar
que cuando esta noche termine,
hice lo que pude para convencerlo.
Renfield.
Podría haber sido tan pecaminosa,
que debería pasar mi vida después
de la muerte en el purgatorio.
¿Por qué te negaste?
¿A lo que te he enviado?
No te quiero aquí.
¿Por qué?
Si el pensamiento es vida
y fuerza y aliento
y la falta de pensamiento es la muerte,
entonces soy una mosca feliz.
¿Si vivo o si muero?
Deberías estar encantado
con lo que te he enviado.
No me has enviado nada.
Mírame. Mírame.
Te he enviado un ser humano.
Una persona viva.
Ella ha iniciado.
Toma de ella y dáselo.
Los dos vivirán para siempre.
Dios, dame fuerzas.
Anteriormente ha mostrado la misma
emoción creciente
que, por ejemplo, cuando pidió un gatito.
Esto excita...
No enviaría su alma al purgatorio.
¿De quién? ¿De quién?
Él ha comenzado...
con la Sra. Harker.
Oh, Dios, Mina.
Vaya con ella. Vaya con ella.
Vaya con ella.
Oh, Dios mío.
Lleva mi alma a tu seno.
Bowles, trae mi carruaje, por favor, rápido.
Sí, señor.
Debemos llegar a Hampstead.
¿Jonathan?
¡Jonathan!
Despierta. Despierta, Jonathan.
Su marido no se despertará.
Necesito tu sangre
La necesito.
Por favor, por favor...
no ayudes a estos hombres
a luchar contra mí.
Son unos tontos supersticiosos.
Han estado perdiendo durante 2.000 años.
¿Conoces el significado del beso?
Eres alimento para mí.
Sangre de mi sangre.
Carne de mi carne.
Mi preciosa prensa de vinos.
Cruzaremos tierra y mar juntos.
Tierra y mar.
Ven.
Ven.
Sí, toma de mí. Toma.
Bebe. Bebe, bebe.
Vida. Vida.
Bebe. Bebe.
Bebe. Bebe.
Tontos.
¡Tontos!
¿Qué ocurre?
¡Jonathan!
¡No!
¿Qué ha pasado?
¡Inmunda, inmunda!
Profesor, ¿qué hace aquí?
¿John?
El conde ha estado aquí.
¿Por qué no me despertaste?
¡Lo intenté! ¡Lo intenté!
- Mina, esa sangre.
Sí.
¡No debo tocarte!
¡No debo besarte!
Madame Mina, mi querida,
no tenga miedo.
Dios la protegerá.
Y ahora invocaremos su ayuda
tocando su frente...
con la santa Eucaristía.
Inmunda.
Hasta el Todopoderoso me rechaza.
¿Profesor?
Gracias.
Mis libros me dicen que era
un hombre extraordinario.
Un soldado, un astuto estadista,
ninguna rama de estudio
era demasiado difícil para él.
Y el poder de su cerebro
ha sobrevivido a su muerte.
Amén.
Pero él no escapará.
Lo acorralaremos,
y le atravesaremos una estaca
en su corazón.
Ruego a Dios que pueda hacer la obra.
Dios actuará a su manera,
y en su propio tiempo.
Sí, sí, siempre suena más convincente
en latín, Profesor. ¿No es así?
Da la orden de retirarse.
Nos protegemos de tu toque.
¿Usando una cruz como un talismán?
Un instrumento de tortura y humillación.
Un símbolo de angustia y juicio
por el cual nuestra fe cristiana es probada.
Intentas destruirme.
¿Por qué?
Por lo que eres
y lo que has hecho.
Debemos sobrevivir
Todos nosotros.
La sangre de un humano para mí,
un pájaro cocinado para ti.
¿Dónde está la diferencia?
La diferencia entre el bien y el mal.
Estoy atado a esta tierra.
Lo hago mi dominio.
Morirás en un miserable lapso asignado.
Tengo siglos antes que yo.
¿Por qué, en el nombre de Dios,
dejaste tu castillo?
Debemos reclutar discípulos,
tal como lo ha hecho su líder.
No capturarás más almas.
¿Almas?
No hay sangre para beber de las almas.
Si es que hay tales cosas.
Estamos comprometidos a librar al mundo de ti.
No será fácil.
No muero como la abeja
cuando pica una vez.
Me vuelvo más fuerte.
Los vampiros se alimentan entre sí.
Un alimento hermoso y fundamental...
y su esposa, señor Harker,
ya es mía.
¿Crees que me dejarás
sin un lugar donde descansar?
Sé que deben luchar,
pero no debe ser una lucha de odio.
Esa pobre alma que ha causado toda
esta miseria es la más triste de todas.
Mina, ¿cómo puedes decir esas cosas?
¡Si pudiera enviar su alma al infierno
ardiente para siempre, lo haría!
Cállate, Jonathan.
Debes ser compasivo con él,
igual que algún día tendrás
que ser compasivo conmigo.
Además...
Creo que el conde
de alguna manera puede obligarme
a decirle lo que sé
y estar en tu contra.
No lo creo.
¿No?
¿Crees que no me miro en el espejo?
Oh querida, no lo hagas.
Sí, sí, debemos enfrentar los hechos,
por desagradables que sean.
Dime, ¿cuántas cajas encontraste
en Burmondsey?
Ocho.
¿Y en Mile End?
Cuatro.
¿Y las santificó todas?
- Sí.
Queda una caja.
Madame Mina, usted es la más sabia de todos...
Así que diganos, ¿dónde cree que está la última caja?
Solo hay un lugar donde él
se sentiría realmente seguro.
Deténgase aquí. Pare.
No podemos estar lejos de nuestro destino.
Nosotros tomaremos el atajo.
Venga.
¿Madame Mina?
Sí, señor, Profesor?
¿Cómo sabía que este es el
atajo al castillo de Drácula?
Del relato de Jonathan de su viaje,
por supuesto.
Oh, Sí. Sí, por supuesto.
Su comida está lista, Profesor.
Bien. Bien.
Espléndido.
- Aquí estás.
Pues qué encantador.
Gracias.
¿Y el suyo, mi querida pequeña chef?
No, tengo que confesar que tenía
tanta hambre que ya comí.
Perdóneme.
Perfecto.
Tengo frío.
¡Tengo frío!
Ya casi amanece.
Acerquese al fuego, Madame Mina, y caliéntese.
Ven. Ven con nosotros.
¡No puedo!
Sí.
Aquí esta a salvo.
Es por usted, me temo.
¿Por mi?
Nadie más seguro que yo.
Yo también soy su hermana.
Ven. Ven con nosotras, hermana.
Ven... ven con nosotras...
Ven... ven... ven...
Hermana. Ven. Dulce hermana.
Ven dulce hermana. Ven.
Dulce hermana, Ven.
Ven con nosotras.
Ven dulce hermana.
Ven...
Ven. Ven con nosotras.
Oh, querido.
Gracias.
- Ahí está el sol.
Sí, gracias a Dios.
Ahora, puede dormir segura, Madame Mina...
hasta que el sol se esconda de nuevo.
¿A dónde va, Profesor?
Tengo trabajo que hacer en el castillo.
¡Vamos!
¡Vamos, vamos!
¡Vamos, vamos!
Jonathan, creo que deberías intentarlo río arriba.
Ha llegado la hora, madame Mina.
¿Tiene miedo?
No, claro que no.
Estoy en sus manos.
Los dos estamos en manos de Dios.
Oh, Madame Mina, bien hecho.
Madame Mina, rápido. Rápidamente, venga.
¡Quincey!
¡Quincey! ¿Estás herido?
¿Quincey?
Acuéstate. Acuéstate. Vamos.
¡Chico!
Rápido, rápido, John, la caja.
¡Rápido, rápido, el sol tiene solamente
un parpadeo más y se habrá ido!
La puesta de sol.
Jonathan, espere.
Polvo al polvo.
Cenizas a las cenizas.
Mire, no hay más marca.
Jonathan, ¿realmente es cierto?
Es verdad.
No tiene más de que temer.
Gracias, Dios, por protegernos
y por todas tus misericordias
y por elegirnos para ser
tus instrumentos para el bien.
Amén.